Convertimos el Splash&Crash del hotel Domine en el bar 61
Dentro del plan de reforma integral del hotel Domine de Bilbao, el estudio Foraster Arquitectos ha abordado el acondicionamiento de su antiguo bar a las necesidades del viajero actual manteniendo su condición de punto de encuentro social entre los bilbaínos. La versatilidad es el eje del proyecto, pues este nuevo espacio, rebautizado como el 61 –el número que ocupa en la Alameda de Mazarredo–, sirve para diversas necesidades o estados de ánimos.
Los clientes del hotel –y los que no lo son– pueden hacer uso del mismo para pasar un momento a solas y leer las noticias, trabajar y comer algo rápido o también reunirse con amigos o por motivos de trabajo. Ambientes separados con diferentes atmósferas permiten estas combinaciones, con total independencia entre cada uso que se haga de las instalaciones.
El bar y cafetería se adapta además a las nuevas tendencias del diseño para conjugar un estilo elegante y atemporal que resista los vaivenes de las modas. Se buscan los contrastes entre materiales y colores pero de forma sutil. Así, el acero inoxidable convive con el cuero y los tonos pasteles de las tapicerías con los metales. Las paredes se cubren con empapelados y entelados, y en el techo se sigue un dibujo geométrico inspirado en la obra de Mondrian. El estudio Urbana ha sido nuestro socio en el diseño del mobiliario.
El proyecto arquitectónico busca el orden, creando para ello un eje longitudinal que distribuye los diferentes espacios y guía el camino entre el juego de columnas hasta la barra. Para acompañar este recorrido, con un paralelismo entre el diseño de suelos y techo, se ha colocado sobre el pasillo principal una mesa de mármol de 4,20 m de largo, diseño de Foraster Arquitectos. Clásica, robusta, liviana, moderna. Todo a un mismo tiempo.
Los detalles importan: el lounge bar cuenta con un salón con chimenea para ofrecer un espacio de cálida privacidad a sus clientes; se hace homenaje a la colorida y divertida obra del diseñador Javier Mariscal –autor del proyecto original del hotel y del antiguo Splash&Crash Bar– decorando paredes y estantes con sus pinturas y dibujos; y la carta del bar, como en las principales capitales occidentales, despliega infinidad de opciones para satisfacer todos los gustos.
Fotos: Joserra Santamaría