Sótano transformado en edén privado
Lo tantas veces dicho de que lo importante no es la cantidad sino la calidad está muy bien, lo suscribimos, pero nada como elevar la categoría de un espacio generoso; es decir, darle calidad a la cantidad. Este ha sido el caso. Un matrimonio con una casa en el Club de Campo Laukariz de Mungia (Vizcaya) disponía de un sótano de 200 metros cuadrados al que apenas le daban uso, lo que quisieron revertir transformándolo en su edén particular.
El proyecto, en el que participó la constructora Decons, fue ambicioso, porque no se limitó a habilitar una sauna, un jacuzzi y el gimnasio: también se diseñó una sala de estar para leer o ver la televisión, y una bodega, con una mesa para degustar la colección de vinos de los propietarios, en acero inoxidable y Corian sintético. Como siempre, la selección de materiales da una buena idea de la dimensión de la obra: suelo radiante de Rehau, carpintería metálica de Technal, techo en madera de alerce, jacuzzi de Maxi Unique…
Pero ahí no quedó la cosa. En el jardín con vistas al valle, al que se sale desde este chill-outdoméstico, abrimos una piscina, con la particularidad de que está climatizada –al igual que el resto de instalaciones– a través de las 30 placas solares instaladas en la cubierta. Por la noche, un sensor cierra la pileta con una persiana para mantener el calor. Como para no salir de casa.
Otros proyectos
Poner al día la tradición del spa –nombre de la ciudad belga con baños romanos y acrónimo de la frase salutem per aqua– es otra de las especialidades del estudio Foraster Arquitectos. En este ámbito podemos destacar la apertura en Bilbao del UP Fitness Center, rehabilitación integral del antiguo teatro Ayala; el centro antiaging Cimen, en Bilbao, o el nueva gimnasio que estamos construyendo en el Club de Campo de La Bilbaina, de nuevo en Laukariz. Nos relaja.