De todas las modas que surgen hoy día, la del culto al cuerpo –entendida sin extremismos– resulta una de las más edificantes. Nacimos como nómadas, programados para andar y estar en continua actividad, pero devenimos en sedentarios, y aunque puede resultar una vida muy cómoda, el cuerpo necesita acción. La encontrará en el nuevo gimnasio en el Club de Campo de Laukariz, en Mungia (Vizcaya).

El proyecto, que estará finalizado este verano, contempla el cambio de uso de algunos espacios y la creación de otros nuevos. En total, este recinto deportivo ocupará 180 m², a lo que hay que añadir un jardín exterior de 150m² y la vista que depara, a través de un gran ventanal, el campo de golf, que se extiende a los pies de la cinta de correr y de las bicis.

Tanto la concepción del espacio como los materiales que le dan forma contribuyen a crear un clima en el que el usuario sentirá el contacto permanente con el exterior mientras hace ejercicio.

Otro aspecto importante del diseño ha sido la iluminación. Además de la que procede de fuera, se instalan grandes focos para crear un ambiente alegre, apoyado en las impresiones digitales dispuestas en la pared de primeros planos del green.

Ya nos lo advierten los fisios, siempre tarde: el cuerpo es una delicada máquina. Hay que tratarlo con cuidado y engrasarlo con regularidad.

Otros proyectos wellness
Dentro el trabajo que desarrolla este estudio, los centros de salud y belleza ocupan un lugar destacado. En 2010 rehabilitamos el teatro Ayala de Bilbao para adaptarlo a las instalaciones de un club deportivo premium como el UP Fitness Center.