Investigamos en geotermia
La bomba de calor geotérmica, la cual obtiene la energía del subsuelo, cada vez está más extendida en nuestros hogares. El número de unidades equivalentes de 12 kW –valor típico para viviendas en Europa occidental y Estados Unidos– instaladas en 2010 fue, aproximadamente, de 2,94 millones, más del doble que en 2005. Desde la construcción de la vivienda de Peñas Rojas en 2007, hemos incorporado esta tecnología sostenible en nuestros proyectos. Tal experiencia ha propiciado nuestra participación en el estudio Cimentación Termoactiva, junto a la empresa Best SL (Bi-Energy Solution Trends) y Cimentaciones Abando, el Instituto Andaluz de Tecnología (IAT) y Tecnalia. El objeto del mismo es el proyecto GEOCIM: Cimentación termoactiva. Consiste en la integración de geotermia en la estructura de los edificios para su aprovechamiento en aplicaciones de climatización.
Este proyecto trata de generar un conocimiento avanzado que permita superar las principales barreras tecnológicas asociadas con la explotación del intercambio térmico de baja temperatura con el suelo para su integración con el sistema de climatización de los edificios mediante cimentación termoactiva.
En Estados Unidos, la mayor parte de las bombas de calor están dimensionados para cubrir cargas pico de refrigeración, y se encuentran sobredimensionados para calefacción salvo en los estados del norte, por lo que el valor medio estimado de horas de operación al año es de sólo 2.000 (factor de capacidad = 0,23). Por el contrario, en Europa la mayoría de las bombas de calor geotérmicas están dimensionadas para proporcionar la carga base de calefacción, mientras que los picos se cubren con combustibles fósiles. De ahí que sus horas/año de operación superen con frecuencia las 6.000 a plena carga (factor de capacidad de 0,68), tal como ocurre en los países nórdicos.
En la Unión Europea, de acuerdo al crecimiento de las energías renovables previsto en el sector calefacción y refrigeración para el año 2020, se destaca un crecimiento muy importante del aprovechamiento de los recursos geotérmicos de muy baja temperatura a través de la bomba de calor, tanto desde el punto de vista del usuario final como de los promotores inmobiliarios y del sector
industrial. El reto es incorporar estos dispositivos durante la cimentación, bien sea mediante pilotes, muros pantalla o losas de cimentación. Así se aprovecha el esfuerzo del momento para concluir la instalación de las bombas de calor. Ese es el futuro,