Un malla frente a los elementos
A veces no hace falta volverse locos y tirar la casa por la ventana. La arquitectura nació primero para ofrecer respuestas eficaces a problemas de habitabilidad. El polideportivo municipal de Ermua se construyó con buenas intenciones, pero no es perfecto. La luz del sol, cuando pega de lleno en la fachada de cristal de pavés, deslumbra a quienes juegan en la pista de baloncesto y el agua, cuando llueve con alegría –el edificio se alza en un monte muy expuesto a las inclemencias del tiempo–, cala el interior.
Para solucionar estas contingencias, el ayuntamiento de la localidad vizcaína convocó un concurso que nos hemos adjudicado gracias a una propuesta consistente en colocar una piel exterior de deployé. Esta consigue que la luz pase tamizada y el agua se quede fuera. Se trata de una malla metálica, cada día más en boga –Herzog&de Meuron son grandes fans–, que se obtiene por incisión y estiramiento y sirve lo mismo para cubrir que para separar y aislar. Entre medias queda además una zona de mantenimiento para su óptima conservación. La pintaremos de verde en diferente tonos reflejando, como pixelados, los colores del entorno.
Oficinas y equipamientos
Foraster Arquitectos es un estudio de arquitectura versátil con una amplia experiencia en edificaciones públicas, como queda patente en pasadas obras como el tanatorio Nuestra Señora de Begoña o el Centro de Movilidad Sostenible de Getxo.