La capilla de los Ángeles Custodios recupera su color
El 2 de agosto de 1987 se colocó en el barrio bilbaíno de Santutxu la primera piedra del Colegio de los Santos Ángeles Custodios. Su fundadora, la Madre Rafaela, concibió junto con el arquitecto J.M. Basterra un edificio con amplios y luminosos volúmenes que incorporaba novedosas técnicas constructivas. En el corazón del mismo se instaló la capilla, espacio privilegiado de la nueva obra. Al igual que en otros edificios religiosos de Basterra, seguía el estilo de las obras de A.W.N Pugin y E.E. Viollet le Duc, con un interior profusamente decorado en tonos vivos y cálidos en paramentos, arcos y bóvedas. Todo ello quedó eclipsado por una nueva obra en los años 60. Por suerte, se ha mantenido visible a través de fotografías antiguas, en las que se aprecia la ornamentación de toda la iglesia, no así los colores que la componen.