Una vieja gloria del Art Déco en Bilbao recuperada
El efecto contagio de la Exposición de Artes Decorativas de 1925 en París fue casi inmediato. Nacía el Art déco y Bilbao no fue indiferente a este corriente estilística. Uno de los arquitectos que mejor supo interpretar esta original amalgama de influencias vanguardista (donde se entremezclaban nada menos que ecos del Antiguo Egipto) fue Pedro Ispizua, quien trabajo al principio de su carrera a las órdenes de Gaudí en la Sagrada Familia y más delante de Ricardo Bastida. Ya en nuestra ciudad fue responsable, siguiendo este estilo, de un conjunto de 6 casas dobles en las calles Rekakoetxe y Alemeda de Urquijo.
Es en el número 41 de esta última calle donde estamos ultimando, junto a Construcciones Artelu, los trabajos de una de nuestras obras más recientes. Se trata de la rehabilitación integral de un edificio de siete plantas a razón de dos viviendas por cada una de ellas, con una superficie de entre 83 y 111 metro cuadrados (dos y tres dormitorios). Estando su fachada protegida por ser tan representativa del Art déco bilbaíno, se rehabilita recuperando los ornamentos deteriorados para realzar así su aspecto.
También se conserva la estructura original del inmueble –vigas, pilares de hormigón y forjados de madera–, y tanto su interior como la cubierta se rehacen por completo. A su vez, se mantiene el número original de viviendas y se dota al inmueble de un nuevo núcleo de comunicaciones formado por escalera y ascensor, garantizando así la accesibilidad a personas con movilidad reducida.
La intervención, desde un punto de vista energético, contempla la instalación de una fachada tipo SATE en el patio y de un trasdosado con aislamiento en las medianeras y por el interior de la fachada principal, para cumplir con los requerimientos actuales en esta materia.