El proyecto de renovación del Gran Hotel Domine sigue su curso. Ahora ha sido el turno de la primera planta, 700 m2 de salones con vistas todos ellos al exterior, tanto a la calle Lersundi como al Guggenheim. Y en el centro, el gran patio interior donde destaca la colosal escultura de Javier Mariscal.

Destinados a todo tipo de celebraciones, de empresas y particulares, se han sometido a un ‘restyling’ que implica la puesta al día de las herramientas tecnológicas que son necesarias en un nutrido evento. Espacios que podían parecer un tanto fríos son ahora más confortables y cálidos gracias a actuaciones como la instalación de una moqueta de alta gama de la marca Alarwool cubriendo todo el suelo. En las paredes se ha apostado por un color topo que juega con elementos de madera de roble para acotar los espacios.

Siguiendo esta línea de diseño, Foraster arquitectos ha concebido un conjunto de grandes lámparas de roble natural que forman grandes rectángulos en los salones y proyectan una luz cálida sobre los techos. Dialogan a su vez con la greca que se dibuja en la moqueta y define cada salón, y al usarlas para compartimentar espacios, se evita una sensación de excesiva amplitud en estos espacios. En los techos se ha apostado por un tono oscuro que hace resaltar aún más la propia calidad del roble natural.