Si hay un arquitecto que ha marcado estilo en Getxo, ese es don Manuel María Smith. No en vano, tiene en esta localidad vizcaína una calle a su nombre. Muchos de los chalets de principios de siglo llevan su firma, incluido el Palacio Artaza, la que puede ser su obra cumbre en la zona. 

Uno más de los círculos sociales de la alta burguesía, Smith fue el mayor exponente del estilo inglés y llevó el neovasco y el montañés hasta su máxima elegancia. En cambio, proyectos racionalistas, también muy de moda en la época, materializó pocos. Uno fue la antigua casa de Carlos Prado, en el Muelle de Churruca, que acabamos de rehabilitar; es una de nuestras especialidades.

Situado en frente del monumental Puente Colgante, este inmueble de 1934 presenta unos alzados de marcadas líneas horizontales que son un magnífico ejemplo de arquitectura racionalista. La esquina con su característica forma redondeada acentúa su curvatura por la disposición de la pérgola en la planta superior. Esta tuvo que modificarse como consecuencia de la caída de una bomba, durante la Guerra Civil, en uno de los chaflanes, que devino en incendio.

Nuestra actuación, de la mano de Construcciones Olabarria, ha comprendido la rehabilitación de todos los elementos de la fachada: los elementos de herrería se han sustituido por otros nuevos, mientras que los revestimientos se han picado y raseado, con unos morteros especiales adaptados a las condiciones que impone la ubicación próxima al mar. Debido a que es una fachada muy expuesta al clima, se han colocado unos goterones en la parte inferior de los vuelos y, en la superior, una remate de albardilla, la cual se ha diseñado a medida para adaptarse a las formas curvas del inmueble.