Lugar: Ribadesella. Asturias
Fecha: 2013
Arquitectos: José Ramón Foraster Bastida, Cristina Ybarra Muguruza, Elena García de la Fuente
Aparejador: Eduardo A. Ruiz López
Constructora: Construcciones Herrera
Mobiliario: Asitrade Decor. Gastón y Daniela.
Mobiliario cocina: Santos Estudio Bilbao
Fotógrafo: Elker Azqueta

El entorno marcó la pauta, un bellísimo paisaje entre Picos de Europa y el mar. A pocos kilómetros de Ribadesella (Asturias), dos buenos amigos se enamoraron de un prado, donde hemos diseñado sus respectivas segundas residencias, en contacto directo con la naturaleza.

Para que la integración fuera máxima, los materiales empleados son los típicos de la zona. Las carpinterías y las cubiertas se eligieron de madera. Se puso chimenea y la piedra replica las propiedades de la que se ve en la montaña. Resaltar que en una de las viviendas se recuperó para el suelo madera de origen brasileño de una casa colonial en el país americano, dado que uno de los propietarios vivió ahí.

Las casas están por igual orientadas al sur, sin perder de vista la costa, que se intuye a los lejos, en el horizonte. Comparten un mismo jardín, pero se guarda la independencia entre ellas y se preserva su personalidad diferenciada. Esta viene marcada por pequeños detalles –el color de la fachada, el tamaño de algunas estancias…–, con el fin de que cada cual se sienta dueño de su propio hogar.

No obstante, el programa es similar. Ambas familias tienen niños y muchos amigos, y querían hacer sitio para todos. Como en cualquier casa de campo que se precie, la conocida como zona de día, es decir, donde haces la vida en común –salón, cocina, terraza– es la que más se trabajó. Es un espacio continuo que anima a conversar, compartir y descansar.