“En términos arquitectónicos, mi postura sería que me interesa más la normalidad que lo extraordinario, y prefiero hacer algo especial antes que realizar lo extraordinario.” David Chipperfield. Londres 2004.
El proyecto está situado en una zona que Bilbao ha regenerado y transformado, el soterramiento de las vías del tren ha unido la zona al resto de la trama urbana.
En este contexto, Viviendas de Vizcaya ha planteado un concurso restringido para completar una manzana de viviendas alrededor de una plaza. El valor de la plaza que se crea dentro del conjunto es máximo, por ello se intenta que la relación entre las fachadas que dan a la plaza sea coherente, buscando una coherencia volumétrica y también de texturas y materiales. El nuevo edificio debe ser sensible con el entorno, dialogar con el resto de las viviendas y conseguir un conjunto armónico.
Como la cita de David Chipperfield, se trata de hacer algo nuevo pero equilibrado que no sea algo extravagante, demasiado atrevido, un edificio lo bastante coherente para cohabitar con el resto y no tan poderoso como para usurpar nuestra atención.